2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA!!!!!
Es el dos
de octubre de 1968, tengo 9 años. Vivo en la calle de Granados, en la colonia
ex hipódromo de peralvillo, en un segundo piso desde el cual, con mucho asombro
veo como el ejército avanza con sus tanques, soldados armados hasta los
dientes, hacia la Plaza de las 3 Culturas, en Tlatelolco, muy cerquita de mi
casa.
En mi
mente de niño, se me ocurre pensar que está pasando como en el programa de TV
que siempre veo; COMBATE. En que el ejército actúa para acabar con los malos.
Pienso que los de verde están movilizándose porque algún país enemigo pretende
invadir nuestra patria y se aprestan a defenderla.
De
pronto, un helicóptero aparece, da varias vueltas y luego lanza unas luces de
bengala. De inmediato comienzo oír disparos. Me asomo a la ventana, pero
mi padre, que regreso demasiado temprano de su chamba en el GDF, me jala diciéndome;
“chamaco pendejo, métase, no le vaya a tocar un balazo”.
Y a mí
porque?, pienso. Si los soldados están defendiéndonos de los invasores. Por
muchos minutos, siguen oyendo balazos, sirenas, y ahora, percibo gritos.
Mi papa, nos
ordena alistarnos. Nos vamos a casa de la abuela, que vive en la esquina, dice
que ahí estaremos más seguros.
Me llevan
casi arrastrando. Ya en casa de la abuela, se oyen gritos más cerquita. Tocan a
la puerta, son muchachos, estudiantes, muy jóvenes, quienes llorando piden que
les abran la puerta para refugiarse.
Papa
decide dejarlos entrar. Los veo. Por lo menos dos de ellos están heridos de
bala. En mi mente de niño llegan tantos pensamientos. Ellos comienzan a platicarle
a papa y a la abuela, que estaban en un mitin pacifico, cuando de pronto, un helicóptero
lanzo luces de bengala, y desde el edificio Chihuahua comenzaron a
disparar en contra de la multitud al mismo tiempo que el ejército avanzaba
haciendo lo mismo. No lo puedo creer. Cómo? los soldados? Los héroes de la
patria?
En eso
estamos, cuando desde la calle alguien lanza algo así como una bomba, que solo
arroja humo. La recojo, está muy caliente, y el humo que lanza me hace llorar
mucho. Me duele la cabeza.
Mi papa
me la quita, me grita, hazte para allá Hugo! es una bomba lacrimógena.
Tocan a
la puerta. Son soldados. Papa abre. Se identifica como funcionario cultural del
GDF. Los soldados que eran los que tocaron, dicen que andan buscando criminales
que se les escaparon. Papa les dice que en casa no había nadie de esa gente.
Los soldados se van.
Por
primera vez veo a Papa llorar. Le pregunto porque y me dice que porque no es
justo, que algún día lo entendería… solo veo a los muchachos. A papa. La bomba.
Recuerdo las bengalas. A los soldados avanzar…. Desde ese día deje de ver el
programa de combate. Desde ese día deje de creer en el gobierno…..
Segunda parte, ir a: Segunda parte 2 de octubre no se olvida
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